Consulta aquí la entrevista con Jaime Olías, director de «Chaval».

El cine se compone de dos elementos fundamentales: tiempo y movimiento. En su origen, fotografías tomadas y proyectadas a cadencia de 16 ó 24 por segundo para crear la ilusión de “instantáneas que se mueven”; desde hace unos años, en soportes y formatos digitales. Incluso una toma fija tiene movimiento interno -“algo” que sucede o pasa por delante del objetivo- y externo -el metraje, que avanza siempre desde un primer hasta un último minuto- . ‘Chaval’ es una propuesta que es puro movimiento, en todas sus facetas. ¿Es entonces puro cine? Veamos.

Un joven algo timorato cruza la calle. A poco, se le junta otro compañero. Otros dos tipos no tardan en recogerles en una incómoda furgoneta, a la que subimos con ellos. Se sumará un quinto individuo. En el interior del vehículo cruzamos las calles de la ciudad y el espectador se convierte en el sexto miembro de esta banda que no duda en atravesar un portón para entrar violentamente en la trastienda de una joyería. Un golpe a la carrera. Suenan las alarmas. Apenas unos segundos para arramplar con todo lo que se pueda y huir del lugar. Puro movimiento.

Fotograma Cortometraje Chaval, dirigido por Jaime Olías

Fotograma Cortometraje Chaval, dirigido por Jaime Olías

La película arranca cuando la noche ya agoniza y se adivina tenuemente el azul del cielo. Es decir, se desarrolla durante los primeros minutos de la mañana. Es decir, el tiempo también se mueve alrededor de los personajes. No hay posibilidad de error: todo ha de estar calculado y cronometrado para avanzar según el plan previsto. Un error del cálculo del tiempo y nuestros protagonistas no podrán huir. Un falso movimiento de actores o cámara y la película se viene abajo. Irremediablemente, la coreografía y el manejo del movimiento del tiempo han de ser perfectos.

La inquietud, los nervios, la tensión in crescendo hace que los personajes estén también en constante movimiento. Incluso cuando dos de ellos esperan a que llegue el transporte o se ocultan en la caja del furgón. Esa tensión se transmite al espectador, que, atrapado en esta espiral, formará parte de la experiencia con una zozobra interna, muy alejada de la actitud pasiva que habitualmente se nos requiere como público. Nuestra mente, al igual que la de los protagonistas, en constante alerta. El tiempo actúa como elemento de presión. Psicológicamente, también estamos en constante movimiento.

He mencionado antes el trabajo de cámara. Detengámonos un momento en esta cuestión. ‘Chaval’ es un plano-secuencia perfecto de veintisiete minutos (de nuevo, el tiempo) que empieza en la calle -de noche- y terminará en un piso de barrio obrero -ya por la mañana- tras recorrer varios escenarios en otros tantos kilómetros. Tal cual. Sin trucajes ni cortes disimulados -o, si los hay, quien escribe estas líneas no ha sido capaz de verle las costuras tras varios visionados- . No es casual que el primer nombre en los créditos no sea el del protagonista o el del director, sino el del operador de steadycam Carlos Matías.

Fotograma Cortometraje Chaval, dirigido por Jaime Olías

Fotograma Cortometraje Chaval, dirigido por Jaime Olías

Me gustaría subrayar especialmente la labor de Néstor Ruiz Medina y Marino Pardo (dirección de fotografía), Luis Álvarez Cabado (música original) y de Roberto H.G (diseño de sonido), así también como el competente elenco -desde el ‘chaval’ Itzan Escamilla hasta la presencia, breve pero brillante, de Eva Llorach- , todos ellos orquestados bajo la batuta de Jaime Olías de Lima que dirige a partir de un libreto propio coescrito a cuatro manos con Celia C. García.

Vuelvo a la pregunta del principio: ¿es ‘Chaval’ puro cine? Quizá algunos puristas no lo vean así, y argumenten que el ejercicio estilístico visual está por encima de la trama. Yo mismo lo he llegado a pensar. Así que animo que sea el respetable quien decida sobre esta pieza que, sea o no cine con cuatro letras mayúsculas, es sin duda una experiencia cinematográfica como pocas veces hemos visto por estos lares. Dicho queda.

Por Isra Calzado