Abel Carvajal, director de "El gran Corelli"

Abel Carvajal, director de «El gran Corelli»

Consulta la crítica de «El gran Corelli», por Noelia Cuestas.

Consulta aquí el encuentro con los miembros del cortometraje

Abel Carbajal (A Estrada, Pontevedra, 1996) tuvo desde muy pequeño interés en la magia y el ilusionismo. Cuando descubrió lo que era el stop-motion, encontró su forma de hacer magia, y tuvo la suerte de poder hacer un corto de stop-motion como proyecto final en la escuela de cine. Este proyecto le llevó a trabajar en Laika studios.

 

¿Qué se encontrarán los que mañana asistan a la emisión online del cortometraje?

Se encontrarán una pequeña pieza elaborada con mucho cariño y dedicación. Un corto que creo que reúne las características que me conquistaron cuando descubrí la animación en stop-motion, y que espero que la gente vea también la misma magia que yo veo en esta preciosa técnica.

¿Cuánto tiempo tardó su realización, desde la idea original hasta su estreno?

Pues más o menos unos dos años. El proyecto se empezó a gestar cuando estaba en mi tercer año de la carrera. Tenía claro que quería hacer un cortometraje de animación en stop-motion, y tenía que ser algo que a mí me hubiese gustado ver. El rodaje duró unos nueve meses, durante los cuales trabajaba en el corto los siete días de la semana sin hacer otra cosa, animando un par de segundos al día. Luego me encargué de los efectos visuales y la postproducción, en la que me vi envuelto unos tres meses.

¿Qué fue lo más difícil en su creación?

Este corto ha sido un desafío en múltiples sentidos. En primer lugar está la dificultad de sacar adelante un proyecto de stop-motion en una escuela de imagen real o “live action”. Por suerte todos los recursos de fotografía, iluminación y postproducción son los mismos, pero todo lo que atañe a la técnica de stop-motion (creación de muñecos, decorados en miniatura, rigging…) ha sido algo que he tenido que investigar por mi cuenta y tratar de hacer lo mejor posible. La creación de los muñecos llevó un mes y medio entre dos personas, Heather Colbert y yo. Estuvimos trabajando unas 12 horas al día encerrados en un almacén. Fue un proceso duro pero sin duda valió la pena porque conseguimos hacer cosas que ni me habría planteado cuando empezamos.

Fotograma de El gran Corelli

Fotograma de El gran Corelli

Cuéntanos una anécdota del rodaje.

Toda la gente que me conoce puede dar fe de que no me enfado por nada, o al menos dirán que nunca me han visto dejarme llevar por la ira. Pero eso es porque no estaban conmigo cuando se cayó uno de los artefactos de iluminación encima del muñeco en medio de un plano en el que llevaba trabajando varios días.

No es que queramos hablar de dinero pero… ¿se puede saber su presupuesto?

La parte producida por la escuela es de unos 5000€ que empleamos principalmente en todos los materiales que nos hicieron falta para construir los muñecos y los decorados. Durante los meses de producción también tuve la inmensa suerte de contar con los servicios de catering proporcionados desinteresadamente por Joan Sáez, a quien le estoy muy agradecido.

¿Dónde estabas y qué hacías cuando te enteraste de que el corto estaba nominado?

Estaba en Portland, Oregón, despierto a las tres de la madrugada, sin poder creerme que el director de cine que más me ha influido en mi vida (Javier Fesser) y un sinfín de talentos del cine español estaban anunciando que nuestro trabajo formaba parte de los nominados. ¡Increíble!

Si el cortometraje se lleva algún Fugaz, ¿cómo lo celebrarás?

Planteándome muy seriamente volver a hacer un trabajo propio. Y por supuesto avisando a la gente que forma parte del proyecto y enviando muchos emoticonos. Ojalá nos pudiéramos reunir físicamente y recordar cómo era trabajar juntos, pero ya llegará el día.

Cartel El Gran Corelli

Cartel El Gran Corelli

¿En qué cambiará la creación y el consumo cultural tras el COVID19?

No sé si tengo la experiencia o la autoridad para predecir nada sobre las industrias culturales, pero sí que veo que se le está prestando una gran atención a los medios digitales con los que contamos. Quizás cambia la manera en la que nos organizamos, pero creo que nuestras necesidades de consumir historias y ficciones va a ser la misma.

Dinos algo positivo que crees que sacaremos, como sociedad, de toda esta experiencia.

Ser conscientes de lo importantes que somos los unos para los otros. Creo que al haber cesado repentinamente todas las interacciones en persona, nos hemos dado cuenta de que aquello que dábamos por hecho es en realidad tremendamente valioso, y que una palmadita en el hombro, una conversación en el pasillo o irse a tomar algo con amigos era lo que nos mantenía cuerdos y felices.

Un libro para tener en la mesita de noche

“Unicornio de cenorias que cabalgas os sábados”.

Una película que te inspiró para hacer películas

“La gran aventura de Mortadelo y Filemón” me abrió la puerta a un mundo nuevo y gracias a Javier Fesser descubrí que existen universos propios y tremendamente ricos en el cine.

Recomienda una serie para ver en una plataforma de streaming

No soy un gran consumidor de series, pero por lo poco que he visto de “The shivering truth”, parece un viajecito interesante para la gente con estómago.

Y por último, dinos cuál es uno de tus cortos favoritos

“Fred” de Misha Klein, en stop-motion. “El secdleto de la tlompeta” de Javier Fesser en imagen real. O la primera secuencia de “El milagro de P. Tinto”. Podría seguir…

 

Elige:

Palomitas o silencio en la sala

Silencio en la sala

Oscar o Goya

Goya

Buñuel o Berlanga

Berlanga

Saber y ganar o Pasapalabra

Pasapalabra

Almodóvar o Amenábar

Almodóvar

Escribir o dirigir

Dirigir

Steven Spielberg o Martin Scorsese

Scorsese

Esferificación liofilizada o potaje de la abuela

Esferificación liofilizada de la abuela

Trump o Gila

¿Cuál me hace reír más?

Patio de butacas o sofá y streaming

Patio de butacas lleno de gente