Charlamos con Violeta Tudela, productora audiovisual y ganadora del Premio Fugaz a mejor dirección de producción por Foreigner. El cortometraje, gran parte del cual se desarrolla en el agua, fue todo un reto para la productora en cuestiones de seguridad y cuenta una historia que, como ella misma señala, «debía ser contada». ¡Violeta Tudela nos cuenta algunos secretos! 👇
⚠️ ALERTA SPOILERS ⚠️
Esfuerzo y buena suerte, la combinación ganadora 🍀
«Quien pueda vivir sin rodar, que no ruede»
Está usted bien zambullida en el mundo audiovisual, no es de los que solo se mojan los pies, ¿no?
Jajaja. No, me tiré de cabeza hace ya 17 años y supongo que ha sido una combinación ganadora de esfuerzo y buena suerte lo que me ha permitido seguir a flote, a pesar de la eterna crisis en la que vivía el cine español.
Ha habido momentos duros en los que he tirado la toalla, pero al final siempre he vuelto porque, como dice una amiga: «quien pueda vivir sin rodar, que no ruede».
¿Te gusta el formato corto tanto como a nosotros? ¡Súmate!
¿Qué le motivó a aceptar el cargo de directora de producción de Foreigner?
Cuando Julio Vergne (productor de La Balanza Producciones) me llamó, me interesó mucho porque, por motivos personales, quería pasar más tiempo en mi ciudad de origen, cerca de la familia, pero lo cierto es que cuando leí el guión pensé que esa historia DEBÍA ser contada.
Foreigner denuncia de un modo muy sutil un problema derivado del sistema económico capitalista, de máxima actualidad. Julio estaba teniendo muchos problemas para encontrar a alguien que no estuviese ocupado, así que de nuevo, una combinación de «momento adecuado en el lugar adecuado».
Un rodaje complejo: picaduras de medusa, dedos rotos e hipotermias 🚑
«El rodaje en mar abierto y de noche suponía el mayor reto al que jamás me haya enfrentado en un rodaje como directora de producción»
Buena parte de Foreigner se desarrolla en el agua e incluso de noche. ¿Fue este el mayor reto de producción al que se tuvo que enfrentar? ¿tomaron medidas de seguridad? ¿hubo alguna escena en la que sintió especial preocupación?
Efectivamente, el rodaje en mar abierto y de noche suponía el mayor reto al que jamás me haya enfrentado en un rodaje como directora de producción. Además, había que tener en cuenta que algunos actores apenas sabían nadar.
Violeta Tudela protagonizó uno de los momentos más divertidos de la gala
Desde el principio tuvimos claro que la seguridad del equipo iba a ser primordial. Para ello, contamos con dos barcos de apoyo, uno de salvamento marítimo, otro con cuatro buzos de salvamento, una ambulancia en tierra y un coordinador de seguridad por si surgía cualquier emergencia.
ALERTA SPOILER Recuerdo una secuencia que nos obligó a reunirnos en varias ocasiones: aquella en la que la barca vuelca y se sumergen todos. En un momento de la noche íbamos a tener a TODOS los actores más los cámaras en el agua y de noche…
Hablamos de muchas cuestiones en las reuniones de preparación y llegamos incluso a plantearnos el uso de dobles (cuestión que descartamos). Al final optamos por confiar en el dispositivo de seguridad y en nuestros técnicos pues nos lo jugamos TODO a TOMA ÚNICA.
Las secuencias en el mar fueron un reto en todos los sentidos
Imagino que el actor terminaría el rodaje cansado…
Sí, fue muy cansado para todas y todos, pero para Josh en particular. Se pasó mucho tiempo en el agua y recuerdo que en una ocasión estuvo casi al borde de la hipotermia. Lo llevamos a tierra y, con ayuda de los técnicos sanitarios, le hicimos entrar en calor lo más rápido que pudimos. Es un gran actor y su papel en Foreigner es muy duro. Lo bordó.
¿En cuántos días se rodó el cortometraje?
Fueron seis días: dos en Conil de la Fra. (Cádiz) y cuatro en la Cala del Moraig de Benitatxell (Alicante). Entre el rodaje de Cádiz y Alicante tuvimos un día y medio de traslado y localizaciones técnicas. Tenemos muchos agradecimientos en este corto, pues mucha gente nos ayudó, entre ellos ambos ayuntamientos que se portaron genial con nosotros.
Violeta Tudela: así es como productora 📋
«Si los planes no salen como se esperaba, más que mal genio hay que sacar INGENIO»
Un amigo mío, operador de cámara, decía que para ser buen productor había que tener algo de mala uva. ¿Está de acuerdo? ¿saca su mal genio cuando se le descuadran los cuadrantes?
No estoy de acuerdo. Yo entiendo que la buena productora tiene el trabajo previo de enmarcar el proyecto en el presupuesto justo y, si todo sale como esperado, no hay mala uva que gastar. Y si los planes no salen como se esperaba, más que mal genio hay que sacar INGENIO.
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Usted ha trabajado con varios formatos audiovisuales, aunque tiene más experiencia con el largometraje. Desde el punto de vista de la producción, ¿cree que hay algo que, concretamente, diferencia al cortometraje del resto de formatos?
Sinceramente, a nivel de producción creo que lo único que los diferencia es la duración. Si se hacen las cosas bien, la duración debe ser lo único que los diferencie.
Fotograma de Foreigner
Violeta Tudela sobre cortometrajes y planos distintos 🎥
«Desde siempre, muchos profesionales ya consagrados del largo han disfrutado del pequeño formato»
La complejidad en la grabación de este audiovisual, por el tema del agua, deja claro que no ha sido rodado por un aficionado. ¿Cree que el formato corto sigue siendo visto como un campo experimental para estudiantes de cine?
El corto como «trabajo de clase para estudiantes» es necesario, pues la única manera de aprender es aprender haciendo. El corto ha sido considerado la tarjeta de visita de muchas y muchos que querían hacer largos. Una manera más económica de poner en práctica tus conocimientos y tu talento, y que los productores confiasen en los nuevos talentos.
Sin embargo, desde siempre, muchos profesionales ya consagrados del largo han disfrutado del pequeño formato empleando su tiempo y su dinero porque permite dar rienda suelta a la creatividad y al crecimiento personal.
Imagino que el plano grabado con el teléfono móvil fue el más fácil, ¿no?
Podría parecer el más fácil pero fue igual o más complicado que otro cualquiera. Rodar en la playa es siempre muy incómodo para todos los técnicos. La arena, la humedad, el sol, el calor, el viento de Cádiz… no es el entorno más adecuado para rodar. Cualquier movimiento cuesta el doble de esfuerzo.
Afortunadamente, contamos con el apoyo de Protección Civil, Socorristas y el Ayuntamiento de Conil. Nos prestaron sus instalaciones, nos ayudaron a trasladar material a la orilla, nos ayudaron en todo lo que pudieron. ¡Hasta salen como figurantes! Cerca de la orilla y rodeando a los actores debíamos tener un perímetro de playa controlado por nuestros figurantes para evitar saltos de continuidad.
Entonces sí, una vez que tienes todo esto montado, además de grabarlo con la Alexa Mini (cortesía de Asiria Producciones), le dijimos a los extras y a Ana López, la actriz, que lo grabaran con sus móviles porque queríamos simular los muchos vídeos de redes sociales en los que se ve llegar una patera.
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