Dialogamos con Iago de Soto, director de La Guarida y ganador del Premio Fugaz a mejor dirección. El guión de su corto, que tiene lugar durante la transición, está plagado de giros que cambian constantemente la actitud de sus personajes y que empujan la historia hacia un final imprevisible. ¡Iago de Soto nos cuenta más! 👇

entrevista iago de soto

⚠️ ALERTA SPOILERS ⚠️

Un guión que no da tregua 🎢

 

«Me gusta que el público piense en lo que habría hecho si estuviese en el lugar de cualquiera de los personajes»

 

En La Guarida, a cada minuto pasa algo que mueve la historia hacia otro lugar inesperado. ¿Se dejó algo que decidió no utilizar?

Pues en cuanto a giros creo recordar que no se dejó nada sin utilizar. Con cada reescritura, Joan Abelló y yo fuimos ajustando las escenas y los tiempos y lo único importante que cambió fue que eliminamos a un personaje secundario con bastante peso. La trama (con sus giros) la tuvimos clara desde el principio y casi no cambió.

Eso sí, hemos recuperado a este personaje para una versión en largometraje de La Guarida que estamos disfrutando mucho.

Si le soy sincero, el final me dejó un sabor un tanto agridulce, como de injusticia. ¿El cortometraje permite estas licencias o habría hecho lo mismo si hubiera sido un largo?

Si La Guarida fuera un largometraje, seguramente la historia no acabaría donde acaba el cortometraje, lo cual no quita que no quisiera que acabara igual.

Posiblemente habría hecho el mismo final, me gustan esos finales «realistas», es lo que me pide la historia y me gusta que el público piense en lo que habría hecho si estuviese en el lugar de cualquiera de los personajes.

Iago de Soto asegura que el reparto fue la clave 👨👩

 

«Queríamos que los personajes fueran muy humanos e impredecibles y que tuviesen una evolución clara»

 

Los personajes son tremendos, ¡me encanta Antonia! ¿cómo consiguió otorgarles semejante personalidad en 15 minutos?

Muchas gracias. La verdad es que los personajes y sus diálogos fueron de lo que más trabajamos Joan y yo. Partíamos de arquetipos, pero queríamos que fueran muy humanos e impredecibles y que tuviesen una evolución clara. Fue todo un reto debido a la cantidad de personajes y a la limitación de la duración.

No sabría decirte cómo se consiguió. Sólo te puedo decir que es el guión que más he trabajado nunca, con muchas revisiones, perfeccionando mucho los diálogos y acciones de los personajes y que tuve la suerte de poder contar con un elenco de intérpretes maravilloso. Sinceramente creo que el que te gusten tanto los personajes es gracias a los actores, que aportan credibilidad y humanidad con cada gesto.

¿Cómo trabajó los personajes con el reparto?

El gran trabajo fue encontrar a los actores para cada personaje. La gente de casting entendió muy bien lo que necesitaba la historia y fue un proceso sorprendentemente rápido, fue amor a primera vista con cada uno de ellos. No sólo eran perfectos a nivel de imagen (rostros con raza y curtidos) y talento, sino que también al conocerlos pude ver su interés por el proyecto y que había mucha afinidad, lo cual es algo fundamental para mí a la hora de trabajar con cualquier miembro del equipo.

entrevista iago de soto

Imagen del rodaje de La Guarida

Después trabajé con ellos todo lo que pude, que en un cortometraje es muy poco tiempo. Tuve un máximo de dos reuniones con cada uno de ellos para hablar sobre el guión e intercambiar opiniones sobre sus personajes y referencias, y unos días antes del rodaje pude conseguir un día de ensayo con todo el reparto al completo en el que pude pulir ciertas cosas y ver la química que había entre todos.

Fue un proceso precioso y posiblemente mi experiencia más gratificante y emocionante con actores.

Juegos metafóricos y contextos históricos 📜

 

«Nos empapamos de varias películas, libros, cómics y música para dar con el tono y la época que queríamos mostrar»

 

El cuadro de los ciervos es muy ilustrativo, aunque a mí me costó hacer la conexión. ¿Le gustan estos detalles? Venga, díganos si ha incluido alguno más y nos lo hemos perdido.

La verdad es que desde el principio quería jugar con elementos así, pero no sabía lo que me iba a encontrar, así que no fue hasta que cerramos la localización y empezamos a buscar atrezzo que di con el cuadro y le di su uso.

A lo largo de la película hay algún juego metafórico más (la foto de la hija con la escopeta encima, el cartel del bar visto del revés en un charco o la discusión con el primer término de los dientes del jabalí), pero están metidos más en medio de la acción. El cuadro es una pausa mucho más significativa.

Este tipo de detalles me gustan pero sin abusar, como algo sutil, algo que aporte atmósfera o tensión. Y no hace falta que crees la conexión, al menos en el primer visionado.


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¿Cómo fue el proceso de documentación histórica?

Hubo mucho trabajo en ese sentido antes de ponernos a escribir Joan y yo. La época y el tema ya los conocíamos bastante, ya que nos interesan mucho y por esa razón y por otro proyecto anterior ya investigamos mucho antes, así que en este caso fue bastante rápido.

Pero se podría decir que nos empapamos de varias películas, libros y cómics, y en mi caso también de música para dar con el tono y la época que queríamos mostrar.

Iago de Soto sobre el corto como formato 🎬

 

«El cortometraje debería de ser la puerta de entrada para el largometraje»

 

En el caso de los Fugaz, La Guarida recibió nada menos que diez nominaciones. ¿Cómo ha logrado reunir y coordinar a semejante equipo? ¿hay algún secreto? ¿cuánto duró el rodaje?

Me hace mucha ilusión ver cómo gran parte del equipo recibe nominaciones por su trabajo. Para mí significa mucho debido a la exigencia con la que me lo planteé y, obviamente, porque es ver recompensado su gran trabajo.

El truco, para mí, está en la pre-producción, en la paciencia y en tener afinidad con la gente con la que trabajas. Hubo un gran trabajo previo con cada jefe de equipo en el que les conté cómo veía la película y en el que ellos fueron investigando y proponiendo cosas que fueron enriqueciendo mi punto de partida. Si a eso le sumas que no me conformo fácilmente, hace que se invierta más tiempo de lo normal y eso suma mucho al resultado final.

En lo referente al rodaje, duró cinco días (tres de interior y dos de exterior), aunque lo ideal habrían sido seis. Pero ya se sabe que en el cine y en concreto en el mundo del cortometraje no se puede rodar todo lo que uno quiere.

Formato corto: ¿puerta de entrada o fin en sí mismo?

Pregunta compleja… yo creo que ambas cosas, ¿no?

Por un lado, es maravilloso ver que hay una industria del cortometraje que funciona tan bien, como demuestran Cortoespaña, los Premios Fugaz y la calidad de muchos de los festivales del país, y, como dices, es un fin en sí mismo. Hay mucha variedad y calidad.

Y por otro lado, este formato debería de ser la puerta de entrada para el largometraje si un cortometraje destaca cinematográficamente. Por desgracia, esto último no es tan sencillo en este país, que irónicamente es tan destacado en el mundo del cortometraje.

En mi caso, mi intención con La Guarida era volver a la ficción y ahora mismo estoy trabajando tanto en un nuevo cortometraje como en largometrajes.

Me ha dicho un pajarillo que está usted trabajando en un largo de terror. Ahí los puntos de giro estarán más separados, ¿no? Porque como nos tenga hora y media con una montaña rusa como la de La Guarida se nos va a salir el corazón por la boca :)

Jajajajaja. Puedes estar tranquilo, es una historia muy atmosférica y con bastante tensión pero no tan condensada como en La Guarida. Al ser un largometraje puedo jugar más con la atmósfera y pausar un poco el ritmo, pero espero que sea una montaña rusa igualmente.


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