Hay silencios que pueden ayudar a sobrellevar una carga pero que al mismo tiempo contribuyen a morir poco a poco por dentro, hasta que un día es demasiado tarde. Before I die, revelador e intimista cortometraje documental dirigido por Iker Esteibarlanda, nos muestra el aterrador y al mismo tiempo cotidiano día a día de muchas chicas como la narradora en voz en off, mujeres y niñas de una pequeña isla del Lago Victoria en Kenia donde movimientos sociales tan necesarios como el MeToo no llegan y donde la necesidad de supervivencia elimina cualquier vía de escape.

Fotograma de "Before I die"

Fotograma de «Before I die»

De manera contrapuesta a la belleza natural de los paisajes y a la realista y hermosa fotografía realizada por el propio Iker, nos encontramos con un macabro relato y al mismo tiempo cotidiano, como algo habitual en la realidad de este paraje africano pero que no por ello deja de ser horrendo. Una narración en la que las mujeres no hablan abiertamente a cámara porque no pueden hacerlo ante su situación, de manera que esa voz en off lo hace por ellas para hacer una contundente denuncia social ante el abuso continuado y sistémico de aquellos pescadores que abastecen de comida y pescado a las familias de la aldea, siendo la única fuente de alimentación en la mayoría de los casos, a cambio de que esas mujeres y niñas sean violadas y abusadas como si fueran mercancía. De esta forma, la muerte en vida es algo que afrontan muchachas como la narradora, quien no desvela su identidad en ningún momento por seguridad y porque su testimonio podría ser el de cualquiera de ellas. Esa voz, de manera serena y al mismo tiempo transmitiendo una gran emotividad, cuenta cómo acaban afrontando las violaciones calladas, con un silencio asesino que acaba con sus esperanzas y que poco a poco las va empujando hasta el final. El guion desarrolla de manera correcta y escalada hasta el final ese trauma de la violencia sexual silenciada al que muchas mujeres se ven expuestas y del que es difícil salir, dejando ese hilo de esperanza que siempre queda al final de que esa situación algún día pueda cambiar.

Hecho en definitiva con una gran sensibilidad y emotividad, demostrando a cualquiera que la vea que esta es una historia tratada con mucha seriedad y esmero por su realizador, Before I die tiene lo que debe tener un buen documental: una historia interesante, una denuncia social y un mensaje potente que necesita y debe ser escuchado hasta que la verdad se imponga a la sangre del silencio. Ganador del Premio a Mejor Corto Documental en los recientes Premios Fugaz, estamos seguros que esa voz en off nunca más caerá en saco roto.