En el primer mundo, la vida se mueve de forma veloz: estrés, obligaciones, objetivos, pantallas… demasiadas responsabilidades como para prestar atención a otras realidades, aquellas de países en vías de desarrollo o de retos sociales que parecen no tener solución. Por eso, muchas ONG se involucran en la realización de audiovisuales para, en pocos minutos, visibilizar los conflictos a los que el atareado primer mundo da la espalda. Hemos querido recopilar algunos ejemplos de cortos realizados por diversas ONGs.
Historias para no dormir – Reality denuncia el sufrimiento de niñas y niños en países en guerra
El corto Historias para no dormir – Reality, dirigido por Alejandro Ibáñez, protagonizado por Dani Rovira y Lydia Bosch y con la colaboración de Save the Children, pretende implicar a los espectadores en la protección de la infancia en países en guerra. Más de 420 millones de niñas y niños ven su juventud truncada por las bombas y las balas, un miedo agudo que no es producto de su imaginación. Alejandro Ibáñez, hijo de Chicho Ibáñez Serrador, ha querido homenajear a su padre recreando el escenario original de Historias para no dormir.
En la presentación de este cortometraje, Save the Children ha exigido el cese definitivo de la venta de armas a países en conflicto, la persecución penal de los responsables de crímenes de guerra y mayor inversión en la recuperación física y psicológica de las niñas y niños afectados por los enfrentamientos
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Love explica de cerca la prostitución infantil en Sierra Leona
El cortometraje Love, dirigido por Raúl de la Fuente y con la colaboración de Misiones Salesianas, narra la historia de niñas como Aminata, Habba, Victoria, Mariatzu o Veriattu. Las jóvenes venden sus cuerpos en las arterias de Freetown hasta que reúnen 3€, lo suficiente para alimentarse ese día. Un cortometraje cuyas entrevistas no dejan indiferente a nadie y que además estuvo nominado a mejor corto documental en los Premios Fugaz 2019.
Concienciar es importante, pero los misioneros salesianos han ayudado durante varios años a sacar a estas chicas de la calle. Les ofrecen un espacio donde pueden sentirse tranquilas y seguras, donde pueden comer tres veces al día, ducharse o tener asistencia sanitaria, entre otros.
El Sanctuary de La Esperanza verde del planeta
En enero de 2018, Javier y Carlos Bardem y Álvaro Longoria participaron en una expedición de Greenpeace al océano Antártico para reivindicar esta zona olvidada del planeta, importante por su contribución a la supervivencia de millones de personas en todo el mundo. De esta expedición se produjo la siguiente pieza audiovisual de menos de diez minutos.
La sólida relación de la ONG con los cineastas hizo que todas las partes se implicaran más todavía y, como tantas veces sucede, de la primera idea surgió otra más ambiciosa. En este caso, el documental Sanctuary, que dura 70 minutos e incluye algo de material del primer cortometraje, narra todo el proceso de creación de una acción de Greenpeace: desde el diseño de la campaña, pasando por el viaje y hasta el impacto en las instituciones.
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Clipmetrajes para visibilizar los retos del mundo de hoy
Los teléfonos móviles y la democratización tecnológica permiten la producción de pequeños audiovisuales de forma sencilla. Por eso, Manos Unidas organiza desde 2010 el Festival de Clipmetrajes, un concurso de cortos de un minuto para visibilizar determinados desafíos. A continuación, el clipmetraje ¿Cómo fue tu vida, abuela?, ganador en la categoría general del tema ‘Conduce hacia la igualdad’ en 2019.
La temática de los clipmetrajes cambia cada año y reivindica cuestiones como la igualdad de género, el cuidado del medio ambiente, la lucha contra el hambre y la globalización, entre otros. Los participantes concurren en dos categorías: la General y Escuelas. El tema y las bases suelen anunciarse en el mes de octubre.
La flexibilidad del formato corto ofrece esa libertad en la producción que facilita la ejecución de la pieza con éxito. Además, la buena cantidad de festivales de cortometrajes permite que muchas de estas reivindicaciones tengan la visibilidad que merecen en una era, la nuestra, en la que el ego no nos deja mirar más allá de nuestros perfiles.